Si tienes visitas y muy poco tiempo para ordenar la casa, cualquier consejo es caro. Algunos consejos para estos casos son
Empieza por el pasillo
El pasillo es el primer lugar que verán las visitas. Así que no estropees la primera impresión de tu casa con suciedad y desorden. Ordena donde puedas y pon orden. Limpia, aspira y haz que el pasillo huela bien.
Aseos y cuartos de baño
Suelen ser las primeras estancias que visitan los visitantes. Debe estar limpia, perfumada y tener todo lo que necesiten. Limpia la taza del váter y añade un desinfectante aromático. Compruebe que hay suficiente papel higiénico. Los lavabos también deben estar limpios. Asegúrate de tener jabón y toallas limpias. Lustra el espejo. La ropa sucia no debe «merodear» por el cuarto de baño. Métela en el cesto o directamente en la lavadora.
Pasillo de la cocina
Esta habitación también puede resultar embarazosa. Los visitantes nunca deben posar sus ojos en platos sucios, encimeras manchadas, comida quemada en los fogones o migas del desayuno en la mesa. Todo debe lavarse o guardarse en el lavavajillas o en el armario. Limpia las encimeras, los fogones y las mesas. Limpia o pasa la aspiradora.
Siéntate en el salón
Y, por último, ocúpate de la habitación donde se sientan tus invitados. Asegúrate de que esté limpia, sea acogedora y huela a fresco. Pasa también la fregona y el aspirador. Limpia también la mesa de centro. Recoge las sillas, mantas, cojines y otros objetos pequeños. Ventile la habitación. Utiliza velas de aromaterapia o una lámpara de aromaterapia con aceites esenciales adecuados para crear un aroma agradable.
Si hay niños o animales domésticos en casa, hay que comprobar si son de alguna utilidad. Y, por supuesto, cuando lleguen visitas, debes acordarte de ponerte un poco presentable. Así, ¡no recibirás a tus invitados sucios y enfadados después de la «gota»! Tampoco te olvides de saludarles con un «siento el desorden». Es inapropiado y sólo conseguirás avergonzarte innecesariamente delante de tus invitados».